Más de un millón de libros vendidos en un Sant Jordi que supera las expectativas

Un sol casi veraniego, cierta sensación de seguridad por las medidas de control y las ganas acumuladas desde hace más de un año de retomar la vida colectiva y el espacio público convirtieron han convertido Sant Jordi en una auténtica fiesta callejera con miles de personas en el centro de Barcelona. A ratos ha habido alguna que otra aglomeración en el centro y se formaron largas colas para acceder a los espacios perimetrados donde los escritores, los libros y las rosas vivieron una jornada de celebración que, de no ser por las mascarillas, casi parecía de prepandemia.

A falta de los datos finales del gremio de libreros, el sector prevé superar sus expectativas más optimistas: más de un millón de ejemplares vendidos, lo que supondría el 75% de las ventas de 2019 (el objetivo inicial era alcanzar el 60%). Entre los más vendidos, un título destacó por encima de los demás:Sira de María Dueñas. Prácticamente en todas las calles alguien llevaba un ejemplar bajo el brazo. A corta distancia, Javier Cercas con Independencia. En no ficción, el más vendido fue El humor de mi vida de Paz Padilla y el long seller de Irene Vallejo, El infinito en un junco. A mencionar también el caso del epidemiólogo superestrella Oriol Mitjà, muy crítico con la gestión de la pandemia, que arrasó con su crónica del último año, A corazón abierto (A cor obert), el más vendido en catalán.

«El libro de hoy va a ser el de María Dueñas. Es muy querida entre los lectores y Sira es una novela muy especial, corrí a comprarla nada más salir». Lo pronostica nada más y nada menos que Dolores Redondo, otra autora superventas que, aunque no publica ninguna novedad («ahora estoy escribiendo», comenta), sí reedita su primera novela, Los privilegios del ángel. Antes de empezar una jornada maratoniana de firmas, Dolores Redondo, María Dueñas, Eva García Sáenz de Urturi y Javier Cercas posaban en primera línea para la foto de Sant Jordi en el Hotel Gallery junto a otros autores de Planeta.

«Sí, somos muchas las mujeres autoras. Es una tendencia de los últimos años que está para quedarse. Es algo estadístico: las mujeres leemos más que los hombres. Durante décadas no tuvimos tanta presencia y visibilidad en las posiciones delanteras del mundo del libro. Pero ahora estamos en todos los géneros», reivindica Dueñas. A pesar de este atípico Sant Jordi pospandemia, sin masificaciones y en recintos controlados, Dueñas sigue teniendo la misma agenda intensa que en cualquier Día del Libro. «Desde las 11 de la mañana hasta las nueve de la noche», señala.

Si no fuera porque las calles de Barcelona no están tan llenas de rosas -el número de paradas ha sido muy restrictivo-, el de hoy casi parecería un Sant Jordi normal pero con mascarilla. «Si hay Sant Jordi todos estamos contentos. Este día es un milagro», señala Javier Cercas, otro de los autores más buscados del día. «Ha venido mucha gente a solidarizarse conmigo y a expresarme su afecto», admite el escritor diez días después de la polémica que suscitó su aparición en TV3 y la furibunda reacción de ciertos sectores del independentismo más radical contra él. Pero la calle es el territorio de Cercas: a distancia corta es donde mejor se maneja y sus lectores lo saben. Aunque la mayoría le traía su último libro, Independencia, este año también se ha reeditado Anatomía de un instante, un profundo análisis sobre el 23-F que también tiene versión teatral en el Teatre Lliure, con entradas prácticamente agotadas cada noche. Cercas está de moda en Cataluña, siempre lo ha estado. «Un libro es como una partitura. El escritor pone la mitad del libro y el lector la otra mitad: es él quien lo lee e interpreta», apunta Cercas, citando a uno de sus personajes de Terra alta.

«La gente ha empezado a comprar antes. Aún es pronto para decirlo, pero las ventas pueden ser parecidas o incluso mejores que las de 2019», señalaba Emili Rosales, el editor de Destino y Columna, ambos sellos del grupo Planeta,que se ha llevado el Sant Jordi al agua. Este año, los pesos pesados y los títulos más vendidos eran de Planeta, que se ha volcado en la promoción de sus autores.

Lejos de perder tirón, el último premio Planeta, Aquitania de Eva García Sáenz de Urturi, ha seguido entre los más solicitados. «Una enfermera ha colgado en el corcho de Urgencias el lema de Aquitania: Solo sé seguir. Leonor de Aquitania vivió en un mundo muy hostil y tuvo que ejercer sus fortalezas y luchar. No es solo una novela de evasión. Es muy cercana a nosotros aunque hable del siglo XIII», explicaba la escritora, que tras el fenómeno de la Ciudad Blanca ya tiene más de dos millones de lectores.

«Últimamente no hay muy buenas noticias y este ambiente es motivo de alegría. Que los índices de lectura hayan subido y que tanta gente quiera vivir Sant Jordi es un buen indicador. Leer es un proceso introspectivo y de reflexión profunda, un antídoto contra la angustia de estos tiempos», considera Najat el Hachmi, ganadora del Premio Nadal por El lunes nos querrán. El Hachmi, autora habitual de la diada, destaca que a pesar de la ausencia de escritores internacionales este será «un Sant Jordi local y nacional con autores de mucha calidad».

 

FUENTE: EL MUNDO