Muere a los 85 años Dean Stockwell, gran rostro del cine ‘indie’ en títulos como ‘Terciopelo azul’ o ‘París, Texas’

Harry Dean Stanton, Dennis Hopper, Dean Stockwell… rostros pétreos, orgullosos de sus arrugas, que marcaron el cine indie estadounidense clásico. Poco a poco estos creadores han ido falleciendo, y el último ha sido Stockwell, que ha muerto durmiendo el domingo 7 en su rancho de Taos (Nuevo México) a los 85 años. Stockwell será recordado por Terciopelo azul; París, Texas; Dune; Casada con todos (con la que fue candidato al Oscar), o la serie A través del tiempo, pero también porque logró traspasar el encasillamiento de actor infantil para convertirse en un clásico durante sus siete décadas en activo. Su nombre apareció justo al final de la Segunda Guerra Mundial en El valle del destino, con Gregory Peck, y en el musical Levando anclas, y desde entonces trabajó tanto en cine como televisión. Su único Globo de Oro lo obtuvo en 1990 como secundario por la serie A través del tiempo, y en dos ocasiones se llevó al premio al mejor actor en Cannes, en galardones que premiaron a todo el reparto de Impulso criminal (1959) y Largo viaje hacia la noche (1962).

Stockwell estaba predestinado para la actuación. Nació en Hollywood en 1936 y creció entre Los Ángeles y Nueva York porque su padre era actor y cantante lírico: trabajó en musicales como Oklahoma! o Carrusel, y puso voz al príncipe en la película de Disney Blancanieves. Justo cuando su padre estaba en Broadway con Oklahoma!, su madre escuchó que había una audición abierta para la obra Innocent Voyage, de Paul Osborne, y llevó a sus dos hijos (el mayor, Guy, también hizo carrera como actor). Ambos acabaron debutando en el teatro, y Dean, además, logró un contrato en MGM.

Por eso, con menos de una década, Stockwell ya apareció en Levando anclas, y poco a poco sus apariciones en pantalla fueron creciendo en tamaño: La barrera invisible, Sombras en el mar, Estrellas en mi corona, The Secret Heart, y, por fin, su primer papel protagonista, El muchacho de los cabellos verdes (1948), un alegato antidiscriminatorio de Joseph Losey. Dos años más tarde, encarnó a otro gran personaje infantil, el que da nombre a la película Kim de la India, con Errol Flynn.

Mientras, siguió estudiando y estuvo un año en la Universidad de Berkeley (California), que abandonó cansado de sus compañeros de clase. Se dedicó a componer y solo volvió a actuar en 1956, ya convertido en actor adulto. En 1959 Stockwell apareció en Impulso criminal, de Richard Fleischer, dando vida junto a Bradford Dillman a dos estudiantes de Derecho acusados de asesinato, recreación de un hecho real que ha alimentado varias películas a lo largo de la historia de Hollywood (Compulsión, La soga, Asesinato… 1-2-3).

En la siguiente década Stockwell trabajo principalmente en televisión (ha fallecido acumulando más de 200 apariciones entre cine y pequeña pantalla), aunque trabajó en Largo viaje hacia la noche (1962), de Sidney Lumet. Prefirió sumergirse en la cultura hippy a la búsqueda de nuevas experiencias, donde conoció a otros creadores como Neil Young, y por eso estaba preparado cuando explotó el viejo Hollywood, el de los estudios, por culpa del éxito de la contracultural Easy Rider. Con su amigo Dennis Hopper como director y actor Stockwell actuó en The Last Movie, y con Hopper como compañero repetiría en Huellas (1976). Sin embargo, no lograba ganar suficiente dinero y se mudó a Taos, donde compaginó la actuación con otra profesión: vendedor inmobiliario.

En 1984 arrancó lo que él mismo definió como su “tercera etapa” de su carrera gracias a su aparición como Walt, el hermano del protagonista Travis en París, Texas, de Wim Wenders, y Dune, de David Lynch. Encadenó así filmes como Vivir y morir en Los Ángeles, Terciopelo azul (estaba impresionante como Ben cuando canta In Dreams con el micrófono con luz), Jardines de piedra y Casada con todos, con la que consiguió una candidatura al Oscar encarnando al mafioso Tony El tigre Russo. En ese mismo año, 1988, fue Howard Hughes en otro drama de Coppola, Tucker, el hombre y su sueño, y al siguiente comenzó en la serie A través del tiempo.

Stockwell siguió trabajando hasta que tuvo un derrame cerebral en 2015. Entre sus trabajos más destacados en los noventa y el siglo XXI están El juego de Hollywood, Air Force One o Legítima defensa, y en televisión en JAG: alerta roja, Star Trek: Enterprise y Battlestar Galactica, mientras se dedicaba en Nuevo México a la escultura. Sus últimas apariciones fueron un episodio de NCSI: Nueva Orleans, que le reunió con Scott Bakula, su compañero de A través del tiempo, y la película Entertainment, una extraña reflexión sobre el mundo de los cómicos.

FUENTE: EL PAÍS