“Ser escritora es mi propósito de vida” – Alexandra Castrillón, antioqueña finalista del Premio Isabel Allende

De profesión es ingeniera en sistemas, pero siempre supo que su propósito era ser escritora. La antioqueña Alexandra Castrillón publicó su primera novela en 2019 y hoy es finalista de uno de los premios más importantes de Estados Unidos.

Me muero por vivir es la novela de Alexandra Castrillón Gómez, obra que en octubre podría convertirse en la ganadora del premio Isabel Allende, considerado desde 1998 como el reconocimiento literario más importante a los escritores latinoamericanos en Estados Unidos.

El COLOMBIANO conversó con esta antioqueña sobre su obra y esto fue lo que dijo.

¿De qué trata Me muero por vivir?

Esta historia tiene tres temas: el amor, los viajes y la enfermedad.

Son dos los protagonistas: Sofía y Pablo.

Están casados y a ella le diagnostican una enfermedad degenerativa: la esclerosis lateral amiotrófica. En la novela Sofía empieza a perder la movilidad y le pide a su esposo que cumpla su sueño de viajar alrededor del mundo. Pablo se va por un año al sur de África y el Sudeste asiático, mientras que ella se queda en Medellín.

En ese año la relación se transforma por las circunstancias y dificultades que tiene cada uno de ellos.

El lector se va a encontrar con una historia de resiliencia: ella convive con la enfermedad y él que debe adaptarse a culturas desconocidas.

Me muero por vivir es mi primera novela. La escribí y publiqué en 2019. Es un libro auto publicado, yo me encargué de contactar a todos los profesionales que se requieren para hacer un libro y me he encargado de todo el tema de mercadeo y distribución de mi trabajo.

Los escritores toman la realidad para plasmarla en sus historias, ¿qué elementos de la realidad tomó para escribir esta novela?

El tema de los viajes fue determinante. He tenido la oportunidad de realizar dos viajes alrededor del mundo y cuando pensé en lo que quería contar lo primero fueron los viajes. He ido a destinos que no son tan comunes para nosotros los colombianos como el sur de África y el sur este asiático y todas esas experiencias las plasmo en el libro.

Otro factor que entro allí es que, justamente, en uno de mis viajes, conocí a un inglés que me compartió su historia: él se había divorciado de su esposa porque a ella le había dado una enfermedad, pero contrario a lo que uno pensaría, fue ella quien le pidió a él que se separaran.

Luego viene el tema de la esclerosis lateral. Esta es una enfermedad que padece la mamá de una de mis mejores amigas. Quise aprovechar para narrar lo que he aprendido y pienso de esto.

Fueron estas tres circunstancias las que se combinaron y dieron vida a Me muero por vivir.

¿Qué escenarios se encontrará el lector en esta travesía?

El lector podrá ir a un safari en África. El libro describe cómo es conocer a los gorilas en Uganda o ver a una manada de elefantes. Esas descripciones generan una conexión con el lector.

El libro también es un análisis sobre las riquezas culturales de estos sitios y la comparación con nuestra cultura colombiana. En Asia, por ejemplo, también hay países que han padecido el tema de las minas antipersonales como Camboya y en Sudáfrica también se vivió un proceso de paz.

¿Por qué tomó la decisión de autopublicarse?

El primero de enero de 2019 tomé la decisión. Mi pasión y mi propósito es ser escritora. Cuando empecé a investigar me di cuenta que por medio de una editorial la publicación iba a tardar mucho más tiempo, ellas tienen sus procesos muy establecidos y esto puede tardar años.

En ese momento vivía en Estados Unidos, allá la auto publicación es un tema completamente válido.

A partir de ahí generé un conocimiento sobre la industria y hoy ya tengo tres novelas publicadas.

Y luego llegó el premio…

Sí, en el Premio Isabel Allende participan novelas que se publicaron durante 2019 y 2020. Mi novela es finalista.

Esta organización busca premiar los libros escritos por latinos y para latinos. He llegado al público hispano en Estados Unidos, sin embargo, mi obra también es leída en México, Perú, Uruguay, Argentina, España y por su puesto Colombia.

¿Qué escritores son sus referentes?

En mis gustos hay una presencia muy fuerte de escritores latinoamericanos: particularmente de los que pertenecieron al Boom Latinoamericano. A ellos los leí durante mi juventud.

Ahora me gusta leer mucho a Murakami y a Neil Gaiman. Los admiro mucho por el desarrollo que hacen de los personajes y las descripciones.

¿Qué lee en estos momentos?

Acabo de terminar Las intermitencias de la muerte, de José Saramago. Él es un escritor que rompió con muchos paradigmas: desde los temas y su forma de escribir.

Es el fin del mundo y necesitamos un libro para llevar, ¿cuál empacaría usted?

Indiscutiblemente me llevaría Rayuela, de Julio Cortázar, es un libro que se puede leer de muchas maneras. Es un libro inagotable por el mismo juego que propone el autor.