30 frases de Antonio Machado
Antonio Machado fallecía un 22 de febrero en 1939 en el exilio francés de Colliure. Representante del Modernismo y aquella Generación del 98, fue —y sigue siendo— una de las voces poéticas más relevantes y famosas de España. En sus versos, que todos hemos recitado alguna vez, cultivó desde el amor, la religión, la crítica social y política y la naturaleza humana con todas sus contradicciones. El paso del tiempo, el sentimiento o la realidad y reflexión sobre la España de su época también están en su obra y permanecen vigentes en la actualidad. Hoy escojo 30 de sus frases para recordarlo.
30 frases de Antonio Machado
Poeta, dramaturgo y narrador, entre sus obras más famosas destacan: en teatro, el que escribió con su hermano Manuel, con títulos como Desdichas de la fortuna, La duquesa de Benamejí o La Lola se va a los puertos. Y en verso, sus más conocidas Soledades o Campos de Castilla.
- Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
- Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
- En el corazón tenía la espina de una pasión. Logré arrancármela un día: ya no siento el corazón.
- Pensé que mi fuego estaba apagado, y revolví las cenizas… Me quemé los dedos.
- Soñé –¡error maravilloso!– que tenía una colmena aquí dentro de mi corazón. Y las abejas doradas estaban haciendo peines blancos y dulce miel de mis viejos fracasos.
- Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.
- El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve.
- La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.
- ¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.
- Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción.
- En mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad.
- Puestos a elegir entre la verdad y el placer de buscarla, elegiríamos lo segundo.
- Peor que ver la realidad negra es el no verla.
- Tras el vivir y el soñar está lo que más importa: el despertar.
- Todo lo que se ignora se desprecia.
- Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas.
- Hoy es siempre todavía.
- Hombres de España, ni el pasado ha muerto ni está el mañana, ni el ayer, escrito.
- Siempre que trato con hombres del campo pienso en lo mucho que ellos saben y nosotros ignoramos, y en lo poco que a ellos importa conocer cuanto nosotros sabemos.
- En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa.
- Españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.
- En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela.
- Para dialogar, preguntad primero; después… escuchad.
- Nadie debe asustarse de lo que piensa, aunque su pensar aparezca en pugna con las leyes más elementales de la lógica.
- De lo que llaman los hombres virtud, justicia y bondad, una mitad es envidia, y la otra no es caridad.
- Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre.
- Desdeño las romanzas de los tenores huecos y el coro de los grillos que cantan a la luna. A distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una.
- Dichoso el que olvida el porqué del viaje y, en la estrella, en la flor, en el celaje deja su alma prendida.
- Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos…
- El bueno es el que guarda, cual venta del camino, para el sediento el agua, para el borracho el vino.