¿Busca un libro raro? Está a un chat de distancia
MyH Libros, la única de esta asociación que queda fuera de Antioquia, lleva años de trabajo en el sector de Chapinero en Bogotá. Meyer Moreno dice que desde 1983 su vida gira en torno a los libros, “a pesar de inconvenientes económicos”. Lleva 10 años visitando la Fiesta del Libro y si lo ponen a escoger, la prefiere por encima de la Feria de Bogotá. “Me gusta mucho difundir la cultura y la fiesta es una celebración de la cultura”. Sobre el proyecto con las otras ocho librerías, Moreno envía los libros de Bogotá sin problema. “Nuestro gremio es pequeño, hicimos un grupo para colaborarnos, necesitamos ayuda”.
Si cada vez menos lectores tocan las puertas de las librerías, un grupo de libreros se puso a buscar la mejor manera de llevarles letras hasta donde ellos estén. Se propusieron convertir problemas en oportunidades y ya arrancaron.
Nueve de ellas, de las cuales ocho están ubicadas en Medellín, comparten cada año el pabellón de Libros Leídos en la Fiesta del Libro y se dieron cuenta de que juntas podían ser más fuertes.
¿Qué sucedería si habilitaran un chat en Whatsapp para que todo el que esté buscando alguna rareza, como la primera edición de una obra, pudiera consultar su disponibilidad simultáneamente en esas nueve librerías?
Desde finales del año pasado lo convirtieron en una realidad. Si usted escribe o llama al (314)255-0355, Juan Hincapié de Los Libros de Juan, atenderá su solicitud. Es un intermediario que se comunica de inmediato con sus colegas libreros para empezar la frenética búsqueda entre los más de 150.000 libros que suman entre todos.
¿Qué se puede pedir? De todo: desde títulos de literatura, historia y sociología, hasta teología, arte o ciencias. “La gente llama a pedir cuanta cosa, no hay una constante”, admite Hincapié. Dice que en sus estanterías ofrece títulos descatalogados, de esos que solo tuvieron una única edición y nunca jamás volvieron a verse por ahí. Una tentación para los cazadores literarios.
LA CIFRA: 150.000 libros, aproximadamente, hacen parte de la oferta de estas nueve librerías.
Colegaje construido
Estos libreros se conocen de años, cada uno tiene un acervo de miles de títulos. Son usados, algunos de ellos rarezas que pertenecen a una amplia gama de áreas del conocimiento.
No todas las tiendas se ubican en el mismo sector de la ciudad. Los Libros de Juan está en La Castellana, Palinuro en Estadio, Hay Libros, Peregrino, Bucarica, La Obra, Librería Tomás Carrasquilla y Encuentro Jurídico en el Pasaje La Bastilla, mientras que MyH es la que está más lejos, en Bogotá.
Formaron su alianza luego de reencontrarse en la Fiesta del Libro de 2019. Su motivación fue apoyarse para hacerle frente a las feroces amenazas que cada año los ponen a hacer malabares económicos.
“Lo que más me gustó de la idea de Juan, viendo la situación angustiosa de ventas en la que nos encontrábamos, fue que nos planteamos no ir a pedir sino ir a ofrecer cosas”, explica Luis Alberto Arango de Palinuro. “Considerábamos que entre las nueve podía haber 150.000 títulos fácilmente. Esa era la idea: vamos a ofrecer una gran biblioteca”.
Que los conozcan más
Aunque cada librería tiene ciertos clientes fieles, hay un propósito común: “Consolidarnos y hacernos conocer”, indica Hincapié. “Es un beneficio mutuo para los lectores y para la ciudad”.
Hasta el momento reciben unas seis peticiones diarias de personas que están buscando libros, pero esperan que cada semana ese número incremente. Hace poco Juan le ayudó a un lector a hallar un título que buscaba desde hace 15 años.
“Lo que queremos es ser una gran librería para ofrecerle al público”, completa el fundador de Los Libros de Juan. Arango, por su parte, define el experimento como un intento por permitirle a sus clientes que observen a través de un lente gran angular, que amplía la perspectiva, en vez de competir y limitar la visión del lector.
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