«Ellas cuentan»: literatura para acabar con los estereotipos entre los más pequeños
Los jóvenes de entre 15 y 19 años son el grupo de edad que más tiempo dedica a la lectura, según se desprende de la última encuesta publicada de hábitos y prácticas culturales en España. En parte, inflado por la carga obligatoria del colegio o instituto, el dato, sin embargo, no puede pasar desapercibido. Aunque no hay cifras de cuántos niños leen antes de los 15 años, la lectura de cuentos e implantación de hábitos desde una edad temprana resulta clave a la hora de que los niños vayan formando su personalidad.
Fruto de la importancia de educar en igualdad, en días como el de la Niña, que se celebra este viernes, cada vez son más las propuestas literarias que asoman en librerías, llegadas de todas partes del mundo para rescatar a mujeres olvidadas o hacerle su propio hueco. A los ya casi míticos «Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes» se les ha unido recientemente «Ellas cuentan» (SM, 2019), de Katherine Halligan con ilustraciones de Sarah Walsh.
«Todo gran sueño comienza con un soñador. Recuérdalo siempre: en ti tienes la fortaleza, la paciencia y la pasión para alcanzar las estrellas y cambiar el mundo». Con esa inspiradora frase de Harriet Tubman, Halligan empieza su recorrido por la biografía de 50 mujeres que fueron líderes, artistas, comprometidas y adelantadas a su tiempo. Desde SM, María Sánchez, responsable de la campaña «Orgullosa de mí» recuerda que lo más importante «es que los niños conozcan la igualdad» y por ello surgen bajo su paraguas libros como este, «para que no queden apagadas en el tiempo».
Un espíritu crítico
«No es que solo sean libros de niñas o de mujeres que puedan ser protagonistas. De hecho, el libro que saldrá publicado después de este es de jóvenes y se llama «Ellos cuentan», con historias de adolescentes que han alcanzado diferentes logros», avanza María Sánchez. Y es que, según define el acto de leer, se trata de «un viaje a muchos mundos, para de repente comprender la personalidad de gente diferente que vive cosas muy distintas. Los niños, al leer están construyendo un espíritu crítico, entendiendo por qué esa niña de pequeña no quería ser profesora (como Montessori) porque la sociedad se lo impusiese sino porque ella misma iba a tomar las riendas. Ese es el espíritu crítico que el niño descubre».
Según defiende, hay que hacer mucho más que centrarse en determinados momentos como puedan ser el 8M. «Hay otros días como el de la Niña o el día de la Escritora que tenemos que reivindicar, porque al final son años y una vida», cuenta a ABC Sánchez. El primero de estos libros que nacieron siendo conscientes de la necesidad de inculcar valores de igualdad con la etiqueta «Orgullosa de mí» fue la colección de «Princesas dragón» y «¡Cambios, cambios, cambios!», un relato sobre el paso de la niñez a la adolescencia. Y es que «aquí nunca hay cosas de niños o de niñas. Lo más importante es que un niño no vea por encima ni a una niña ni a él mismo, sino que al final sienta la igualdad, que todo está en el mismo terreno».
FUENTE: ABC