El códice del «Cantar de Mio Cid», oculto durante seis siglos, ve por fin la luz

Era tal la mimetización entre Ramón Menéndez Pidal (1869-1968) y Rodrigo Díaz de Vivar que una noche el autor de «La España del Cid» (1934), imbuido por cierta obsesión «quijotesca», se presentó en el despacho de Gregorio Marañón, con una curiosa petición: juzgar, como médico, la reacción del Cid tras ver entrar a una persona contra la que ha luchado y contener el ánimo para no matarla. Esta y más anécdotas complementan la exposición, por primera vez en la historia, del códice del «Cantar de Mio Cid» en la Biblioteca Nacional de España (BNE).

Al ministro de Cultura en funciones, José Guirao, le ha impresionado «la buena letra» del escritor del «Cantar de Mio Cid» y su «estado de conversación a pesar de los avatares que ha tenido» durante su visita a la muestra.

Tal y como han comentado el comisario de la exposición, Enrique Jerez, y el presidente de la Fundación Ramón Menéndez Pidal, Jesús Antonio Cid, este ejemplar recibió ofertas para ser adquirido por parte del Museo Británico y varios investigadores extranjeros, como el fundador de la Hispanic Society of America, Archer Milton Huntington, que entregó a Alejandro Pidal un cheque en blanco para que estableciese la cantidad que deseara a cambio de la cesión del códice a la Biblioteca de Washington.

Tras seiscientos años de confinamiento en conventos, casas de eruditos y, desde 1960, en la cámara acorazada de la Biblioteca Nacional de España, su directora, Ana Santos Aramburo, celebra sacarlo a la luz en el marco de la muestra «Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal», que se extenderá hasta el 22 de septiembre.

El comisario de la exposición, Enrique Jerez, ha explicado que «se trataba de poner a hablar a los dos de sus «cosas»», en alusión a la mítica viñeta que Mingote realizó tras la muerte en 1968 de Ramón Menéndez Pidal, autor de «La España del Cid» (1934) y, en palabras de Jerez, autor de la «gran biografía cidiana».

Viñeta que realizó el periodista tras la muerte de Menéndez Pidal – Antonio Mingote

La joya de la corona de la exposición es, como decimos, el códice del «Cantar de Mio Cid», situado en la Antesala del Salón General de la Biblioteca, y más concretamente en una «vitrina especial» que mantendrá la temperatura y humedad idóneas, monitorizadas constantemente a través de un teléfono móvil.

Tras su pertinente retirada dentro de dos semanas, se sustituirá por un facsímil. Desde su inauguración, le acompañará un segundo espacio en la planta baja en el que se rescatan otras obras de Menéndez Pidal como mapas manuscritos –Jerez ha subrayado su afición excursionista– y otras obras relacionadas con el mito del «Mio Cid» y su gran estudioso, como pósteres de la célebre película que protagonizó Charlton Heston –en la que Menéndez Pidal participó como asesor de guion– o un autógráfo de Federico García Lorca(fue su guía por Granada en busca de romances de gitanos).

«Dos españoles en la historia: el Cid y Ramón Menéndez Pidal» también rescata, con cierta perspectiva de género, obras de mujeres como la de su propia hija, Jimena Menéndez-Pidal, autora de «Auto de Navidad», o destinados a ellas como el «Poema de Elena y María», libro del siglo XIII adquirido por la BNE hace dos años, y que el propio Menéndez Pidal rescató.

 

FUENTE: ABC CULTURA

https://www.abc.es/cultura/arte/abci-codice-cantar-oculto-durante-seis-siglos-201906041405_noticia.html?fbclid=IwAR14xO7zf6L3svSBvvNi7iAWsyW0IleSjYkdBCPlZ_7sylRvHtZR_GhKYQs