«Era el peor de los tiempos. Otra vez»: los libros que diseccionan el Brexit
Porque el otoño de Smith, primera parada de un cuarteto narrativo dedicado a las cuatro estaciones, llegó a las librerías justo después del referéndum de 2016 y consiguió retratar el desconcierto y la furia que precedieron a la votación. La novela, de hecho, arranca con el referéndum y juega a imaginar lo que acabaría ocurriendo a continuación mientras realidad y ficción se enredan en una danza macabra. Normal que, pese a haber sido escrita antes, «Autumn» esté considerada como la primera novela post-Brexit.
Un vistazo al verano del descontento de 2016 que ya se intuía en «El número 11», novela con la que Jonathan Coe encapsuló el desencanto político de la sociedad británica en esa encrucijada en la que los ecos de la crisis se entreveran con las semillas del Brexit. La gran aportación de Coe, sin embargo, no es esta, sino «El corazón de Inglaterra», crónica casi en tiempo real que, de 2011 a 2019, reconstruye los movimientos tectónicos que arrojaron a los ingleses a los brazos del populismo. «No hemos sido un país que se haya sentido cómodo consigo mismo durante largo tiempo, así que fue muy importante volver ahí. Y si retrocedías aún más, llegabas a las elecciones de 2010, a la crisis financiera, a la guerra de Irak… Ahí estaban las semillas del descontento», explicaba el propio Coe en una entrevista con ABC el pasado mes de octubre.
Con Smith y Coe cubriendo casi todos los flancos del antes y el durante, llega el momento del temido después. Y es ahí donde entra en juego un veterano de la talla de John le Carré, maestro de espías y europeísta profundamente indignado con lo que han perpetrado sus compatriotas que ha situado el Brexit en el centro de su última novela, «Un hombre decente». En ella, el creador de George Smiley aventura lo que podría ocurrir con la geopolítica europea cuando la salida de Reino Unido y su necesidad de pegarse a las faldas económicos de Estados Unido reconfiguren el tablero de juego internacional.
Visto lo visto, no hubiese desentonado Le Carré en esa «gira de la amistad» que llevó a superventas como Ken Follett, Lee Child y Kate Mosse a pasear por ciudades europeas para deplorar la vergüenza que les producía verse desgajados de «una tradición tremendamente rica de literatura europea».
Para vergüenza, sin embargo, la de esa cucaracha que se despierta un buen día y descubre que se ha convertido nada menos que en el primer ministro británico, un tipo llamado Jim Sams que maniobra por las altas esferas políticas rodeado de infinidad de insectos devenidos en humanos trajeados. Así, dándole un buen meneo a «La metamorfosis» de Kafka y deshaciendo el camino de Gregor Samsa es como Ian McEwan ha querido narrar en clave de sátira el fenomenal despropósito que ha desembocado en la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Una feroz crítica que, bajo el título de «La cucaracha», convierte a McEwan en cronista de emergencia y catalizador de ese otro descontento de quienes se han tenido que ir de un lugar que nunca querrían haber abandonado. «El Brexit va a ser el mayor acto de autolesión en nuestra historia reciente, pero los británicos somos propensos a autolesionarnos», aseguraba el autor de «Cecil Beach» en una entrevista reciente. De esa propensión a la lesión y el autosabotaje da buena cuenta también John Lanchester, otro avezado retratista de las miserias morales de sus compatriotas que bordea la distopía con «The Wall», una inquietante fábula en la que imagina una Gran Bretaña post-Brexit rodeada por un gigantesco muro y sacudida por la escasez, el cambio climático y los estragos del populismo.